CONSEJOS FAMILIARES
¿HAY QUE DARLE DINERO A LOS NIÑOS?
A esta edad los chicos desarrollan una grn curiosidad por el dinero. Acavan de inaugurar nuevas e importantes facultades intelectuales. Alcanzan una comprensión suficiente de las nociones de cantidad y, por lo tanto comprenden su valor.
Y no solo desarrollan la noción de números, sino también la conciencia del mundo que los rodea. Así que, de repente, nos entramos con que a nuestros hijos les encanta que los recompensemos con dinero. Y, además, les fascina ese juego casi mágico que consiste en comprar cosas con ellos.
¿NECESITAN UNA CUOTA?
Hay educadores y padres que se oponen o dudan respecto al tema de la cuota. No obstante. la opinión de la mayoría de los especialistas es que si conviene esa asignación.
Usa con medida, la propina ayuda a nuestros hijos a progresar en sus sentimientos de autonomía y les proporcionan la sensación de cumplir por si mismo algunos deseos personales mediante la adquisición de ciertos objetos. Les enseña el valor económico de las cosas y contribuye a que desarrollen un cierto sentido de la responsabilidad.
Una vez por semana es una buena medida. El periodo de un mes es inapropiado para su percepción del tiempo. Debemos dejar que ellos mismos lo administren, pero también es necesario cerciorarse de lo que compran. Esto nos da ocaciones de dialogar con ellos y de conocerlos mejor. No hay que fiscalizar ni coaccionar, aunque si ayudarlos a elegir, para que obtenga cosas inofensivas.
Pero han de ser ellos quienes decidan si es mejor una revista de historietas, una golosina o meter el dinero en la alcancia. Esto les permitirá desarrollar su libertad personal, y a nosotros nos dará información sobre sus gustos.
En cuanto a la cantidad no debe ser elevada dependiendo de nuestra economía. Será la adecuada a su edad. Los caprichos de estos años son fáciles de imaginar: algún helado, gaseosa o golosina.
ORIENTACION ECONOMICA
Si lo gasta todo de un golpe o antes de tiempo, no es aconsejable que le demos más a media semana. Se acostumbraría a hacerlo mismo siempre y no aprenderá a administrarlo, que es uno de los objetivos de la cuota. Pero tampoco conviene fomentar la avaricia convirtiendo a nuestro hijo en un esclavo de la alcancia. El aprendizaje del uso del dinero puede incluir también el hábito del ahorro, pero hay que enseñar al niño a gastar oportunamente y no caer en el extremo.
Lic. Alicia Chuquillanqui N.
IPNEE
LA DIFICIL TAREA DE SER INTÉRPRETE
DE PERSONAS SORDAS
Los interpretes de señas son mediadores en la comunicación entre personas oyentes y sordas que se expresan mediante distintas lenguas, en nuestro caso, el español, interpretar es comprender lo que un oyente quiere decir en una situación en un contexto determinado, desde la lengua, la cultura y la mentalidad de los oyentes y reproducir la intención del mensaje en la lengua, la cultura y la mentalidad de las personas sordas. No es un mero cambio de palabras en señas. Debemos buscar la intención del mensaje y retransmitirlo respetando la gramática de las señas, la cultura de los sordos y sus costumbre.
El interprete sabe lo que los oyentes quieren decir porque conoce el español, conoce la cultura y la mentalidad de los oyentes pero a su vez se inmiscuye en otro mundo en le mundo de los sordos. Por ello puede comprender lo que estas personas quieren decir, porque conoce también la comunidad y la cultura de los sordos sus costumbres y su lengua. Se debe interpretar con señas todo lo que dice el mensaje, no decir nada que ese mensaje no diga y señarlo con corrección y naturalidad, lo que significa ser fiel a lo que dice el enunciador, pero ser libre en cuanto al estilo.
En la mayoría de casos los interpretes de señas trabajan sobre textos hablados o señados, es decir trabaja en le presente y soluciona los problemas de interpretación en el ahora.
Por ello la interpretación requiere de la activación de procesos mentales y cerebrales de una gran atención que se balancea entre escuchar analizar y memorizar el mensaje en español y reformularlo en lenguaje de señas en un tiempo limitado casi simultaneo. La agilidad mental del intérprete juega un papel importante y fundamental, se necesita aprender a controlar, almacenar, rechazar, recuperar y traducir la información recibida en lengua española casi al mismo tiempo trasformarla en lenguaje de señas.
El ser un intérprete del lenguaje de señas es una tarea difícil, no basta con llevar un curso de señas o de tener la habilidad y la velocidad para emplearlas, ya en muchos países ser un intérprete de señas se considera una profesión. Cierto es que la demanda de interpretes esta creciendo a raíz de que las personas sordas aumentan en forma progresiva su participación dentro de la sociedad, en todos los ámbitos, razón por la que nos estamos enfrentando a una nueva profesión con mayores niveles de exigencia.
Las personas sordas tienen el derecho a que la comunicación les llegue en lengua de señas, porque es la lengua que puede entender y al no comprender el español que usan los oyentes también tienen el derecho a ser asistidos por un intérprete.
¿En nuestro país es posible que cada sordo cuente con un intérprete? Cierto es que no es posible, seria aun mas caro que tener una audiófono. Sin embargo esta es una posible carrera del futuro donde no hallan diferencias y exista la igual de oportunidades.
Lic. Alicia Chuquillanqui N.
IPNEE
Asoc. Viv. Los Olivos
Sector Educación
Mz. E Lot. 6 Dpto. 401
COVITI
COVITI
SMP
